Bollitos de leche condensada y calabaza.

  ¿Que se puede hacer con un trozo de calabaza? Seguramente muchas cosas ricas y sanas y desde luego más ligeras que esto, pero yo necesito dulce y cuando vi esta receta en el blog de Cristina, dije "esto lo tengo que hacer yo", el remate es que la receta lleva leche condensada... bueno, bueno, convencida del todo y esperando la ocasión para prepararlos.

Y la ocasión ha llegado hoy en forma de cumpleaños de una compañera de trabajo, así que manos a la obra y a preparar estos deliciosos bolllitos que no son para nada tan dulce como su nombre sugiere.


Ella prepara su receta en panificadora, yo la he adaptado a la thermomix.

INGREDIENTES:
  • 200g de leche condensada
  • 40g de mantequilla blanda
  • 60ml de leche
  •  25g de levadura fresca de panadería.
  • 290g de puré de calabaza  cocida y escurrida.
  • Una pizca de sal
  • 550g de harina de fuerza
  • 1 huevo para pintarlos
  • Nocilla para rellenar (opcional)
PREPARACIÓN:
Primero cocemos la calabaza en un cazo con agua durante unos diez minutos. Cuando esté cocida la ponemos en un colador para que suelte todo el líquido.

Mientras se enfría, ponemos en el vaso la leche condensada, la leche normal, la mantequilla y la levadura y mezclamos 20 segundos a velocidad 3 ½.

Comprobamos que la levadura se ha disuelto bien, si no ponemos unos segundos más. 

Añadimos la calabaza bien escurrida y fría y la sal. Trituramos 15 segundos a velocidad 4. Debe quedarnos una masa líquida y sin grumos.

Echamos la mitad de la harina, mezclamos 15 segundos a velocidad 3, y luego la otra mitad y hacemos lo mismo.

Cuando ya esté todo bien mezclado, amasamos 3 minutos en velocidad espiga.

Dejamos levar la masa abrigada en el vaso o en un bol hasta que crezca el doble. Unas dos horas.

Una vez crecida, hacemos bollitos de tamaño igual y vamos poniendo sobre una fuente apta para el horno. Tapamos y dejamos que crezcan otra vez (yo los dejé toda la noche)


Una vez levado, se pintan de huevo y se hornean a 180º unos 10-12 minutos o hasta que estén doraditos.




Lo primero es cocer la calabaza en un poquito de agua.


Cuando esté cocida, en unos diez minutos, la ponemos a escurrir en un colador. Hay que dejarla que suelte toda el agua. Yo la tuve así un par de horas.


Mezclamos los ingredientes, las dos clases de leche, la mantequilla y la levadura.

Añadimos la calabaza bien escurrida y trituramos.

Que bonito color queda. Ahora echamos la harina en dos veces.

Mezclamos primero para integrar todos los ingredientes.


Y al acabar de amasar nos va a quedar una masa brillante y pegajosa, que dejaremos levar en un bol un par de horas, hasta que doble el tamaño.

Una vez que ha crecido la masa, cortamos porciones más o menos iguales, aplastamos sobre una encimera con harina y, si queremos, ponemos una cucharadita de nocilla. Hacemos una bola y ponemos el cierre hacia abajo.


Ponemos nuestras bolitas en una bandeja engrasada y separadas. Salen un montón, en la bandeja había veinte bollos y aparte me salieron otros diez, un disparate de cantidad. Las dejamos levar en el horno apagado. Yo las hice a última hora de la noche y las tuve levando toda la noche.

Por la mañana me las encontré así de apretaditas y gordas, gordas.


Precalentamos el horno y mientras pintamos con huevo batido sin apretar para que no se bajen.


Recién salidos del horno, con un color precioso. 

   De la masa sobrante hice distintos bollitos con formas diversas.
 

    Algunos los tuneé poniendo nocilla dentro, ¡divinos!


    Son super esponjosos, suaves, tiernos...


   Mirad que miga tan esponjosa tiene, algunos cayeron durante la sesión de fotos.

2 comentarios:

  1. Por favor puedes poner la versión de panificadora de tu amiga (no tengo termomix) Gracias!

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    1. La versión con panificadora la tienes en el enlace que hay en las primeras líneas. Gracias por comentar!

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